domingo, 24 de abril de 2011

Un árbol crece en Brooklyn (Betty Smith)


Francie rodeó los hombros de Lee con su brazo y apoyó la mejilla sobre la chaqueta.
Pensó, lo mismo que Katie diecisiete años atrás, cuando estaba bailando con Johnny, que
aceptaría cualquier sacrificio o pobreza por retener a aquel hombre con ella para toda la
vida. E igual que Katie, Francie ni siquiera pensó en los hijos que quizá tendrían que
ayudar a soportar la pobreza y los sacrificios...

...- Me casaré contigo cuando regreses, Lee.
-Y viviremos en Brooklyn, Francie.
-Viviremos donde tú quieras vivir.
-¿Y me escribirás esta noche cuando llegues a tu casa,
diciéndome cuánto me amas, para que tu carta me esté
esperando cuando yo llegue a casa? -Ella se lo prometió- ¿Me
prometes que jamás dejarás que nadie te bese? ¿Que no saldrás de
paseo con nadie? ¿Me prometes esperarme... no importa cuánto
tiempo? ¿Y que si no regreso, jamás desearás casarte con otro?
Ella se lo prometió.
Y él le pidió toda su vida con naturalidad, como si le estuviese pidiendo una cita.Y
ella se la prometió con la misma naturalidad con que hubieste extendido la mano
para saludar o decir adiós.



miércoles, 20 de abril de 2011

Conoces a Joe Black



- De acuerdo. Feliz hasta el delirio. Haré... haré todo lo que pueda.
- Ya sé que suena un poco cursi. Pero el amor es pasión, obsesión, no poder vivir
 sin alguien. Mira, pierde la cabeza, encuentra a alguien a quien amar como loca y
que te ame de igual manera. ¿Cómo encontrarlo? Pues olvida el intelecto y escucha al
corazon, no oigo a ese corazon. Porque lo cierto, hija, es que vivir sin eso no tiene
sentido alguno. Llegar a viejo sin haberse enamorado de verdad, en fin, es como no
haber vivido. Tienes que intentarlo, porque si no lo intentas, no habrás vivido.
- ¡Bravo!
- Que dura eres.
- Lo siento. De acuerdo, vuelve a decírmelo, pero en versión abreviada.
- Está bien. No te cierres, nunca se sabe... quizás caiga una estrella.

miércoles, 13 de abril de 2011

Los chicos de mi vida



Creo que a veces queremos tanto a algunas personas que
 tenemos que insensibilizarnos, porque si sintieramos de
verdad lo mucho que los queremos nos moriríamos. Eso
 no significa que seas una mala persona, sino que tienes
 el corazón demasiado grande.

sábado, 2 de abril de 2011

La elegancia del erizo (Muriel Barbery)


Tiene la elegancia del erizo: por fuera está cubierta de púas, una verdadera fortaleza,
pero intuyo que, por dentro, tiene el mismo refinamiento sencillo de los erizos,
que son animalillos falsamente indolentes, tremendamente solitarios y
 terriblemente elegantes.


Quizá estar vivo sea esto: perseguir instantes que mueren.


Lo de que 'me escondo' de hecho ni siquiera es verdad: me aíslo allí donde no puedan encontrarme.


Ser pobre, fea y, por añadidura, inteligente, condena en nuestras sociedades a
trayectorias sombrías y desengañadas a las que más vale resignarse lo antes posible.
A la belleza se le perdona todo, incluso la vulgaridad.


Los que saben hacer las cosas, las hacen; los que no saben, enseñan a hacerlas; los que no saben enseñar, enseñan a los que enseñan, y los que no saben enseñar a los que se enseñan, se meten en política.

viernes, 1 de abril de 2011

Pequeña Miss Sunshine


- ¿Va todo bien?
- Si, quisiera dedicarle esta actuación a mi abuelo, que me enseñó estos pasos.
- Oh que detalle. ¿Está aquí? ¿Donde está tu abuelo?
- En el maletero de la furgoneta.


¿Sabes qué? A la mierda estos concursos. La vida es un puto concurso de belleza detrás de otro. El instituto, la universidad, luego el trabajo... ¡A tomar por culo! Y a la mierda la academia de pilotos. Si quiero volar, ya buscaré el modo de hacerlo. Hay que hacer lo que te gusta, y a la mierda lo demás.