Frías lágrimas recorren mis mejillas.
Aprieto los ojos con fuerza.
No, no llores, todo pasará.
Y respiro hondo, notando como me sigue doliendo todo el cuerpo.
Mañana será otro día.
Espero que para desayunar haya sonrisa.
Hoy ha sido uno de esos días en los que he bajado la guardia.
A veces no puedo hacer como que no pasa nada.
No hay comentarios:
Publicar un comentario